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Buffett critica en su foro la gestión de la crisis bancaria

Este primer sábado de mayo se ha vuelto a celebrar en Omaha la Junta General de Accionistas de Berkshire Hathaway, el conglomerado presidido por Warren Buffett (92) y cuyo vicepresidente es su socio Charles T. Munger (99).

Lo más destacable de la jornada es la energía y agilidad mental de dos nonagenarios cuyos hábitos alimenticios dejan bastante que desear (no pararon de beber Coca-Cola y comer crocante de cacahuete de Sees Candies, ambas inversiones de Berkshire). Buffett anunció buenos resultados trimestrales, con ingresos de 83.800 millones de dólares, un 22% superiores a los de 2022. El beneficio operativo, la métrica preferida de Buffett ha subido un 12,6% hasta los 8.070 millones de dólares.

Buffett parece no haber encontrado suficientes oportunidades atractivas durante el trimestre, pues vendió cerca de 13.300 millones en acciones de compañías americanas, pero tan solo reinvirtió 2.900 millones y otros 4.400 millones en acciones propias. Van ya 4 años en los que Berkshire ha recomprado 67.000 millones, reduciendo así cerca de un 11% el número total de acciones. La posición de liquidez asciende ya a 130.600 millones, la cifra más alta desde finales de 2021. A buen entendedor…

Buffett y Munger estuvieron acompañados durante la primera parte de la conferencia por Greg Abel y Ajit Jain. Abel será el futuro consejero delegado y gestiona actualmente todo lo que no tiene que ver con las inversiones en Berkshire (cuyos futuros responsables será Todd Combs y Ted Weschler). Jain seguirá siendo el responsable de todo el negocio asegurador y reasegurador de Berkshire, que es la parte más importante del conglomerado y una persona de la máxima confianza de Buffett.

En cuanto al turno de preguntas, una joven de 13 años planteó la que, probablemente, fuera la más difícil de toda la jornada: ¿supone a futuro un peligro para la hegemonía del dólar la monetización de deuda por parte de la Reserva Federal? Buffett descartó dicho escenario, entiende que no existe una divisa que pueda reemplazar al dólar, al tiempo que alabó la gestión de Powell. No obstante, reconoció que no es su labor gestionar la política fiscal y nadie sabe realmente hasta dónde se puede llegar con el dinero fiat "antes de perder el control". Las declaraciones sobre la gestión de la crisis bancaria americana fueron contundentes. Buffett criticó la gestión de banqueros, agencias y medios de comunicación. A fin de cuentas, la banca se sustenta en un elemento frágil: la confianza de los depositantes. Buffett cree que las quiebras bancarias aún no han terminado, si bien matizó que no espera que los depositantes sufran sus consecuencias.

La ralentización económica combinada con el impacto de las subidas de tipos de interés se hizo notar en diferentes negocios, como el productor de helados Dairy Queen, el fabricante de componentes de aviones Precision Castparts o en el transito de mercancías de los trenes de BNSF. Buffett afirmó que los ingresos de 2023 caerán por el fin de los estímulos, que aumentaron el gasto de los consumidores. El alza de tipos tuvo un impacto positivo, concretamente en bonos del tesoro americanos, cuyos ingresos se multiplicaron hasta los 1.100 millones con respecto al año pasado.

Otra pregunta interesante fue acerca de la IA (inteligencia artificial). Ambos mostraron cierto escepticismo esgrimiendo que aún no es capaz de contar chistes buenos o reemplazar a Ajit Jain. Buffett sí reconoció que una vez nos supere la IA, no podremos "desinventarla", escenario que le recuerda a la invención de la bomba atómica.

Las tensiones entre China y Estados Unidos también generaron preguntas de los asistentes. Munger, habitual defensor del régimen comunista, afirmó que ambos países son "culpables de ser estúpidos", en alusión a la escalada del conflicto entre las dos superpotencias mundiales. "Debería de haber mucho libre comercio entre ambos países", afirmó Munger.

Preguntados nuevamente por Elon Musk, reconocieron que no quieren competir con él, pues es "una persona brillante, que logra objetivos irracionales extremos". Munger rechazó invertir en Tesla en 2008 a una valoración de 200 millones de doláres, confesión que Musk compartió por Twitter recientemente.

Apple brilló nuevamente en el foro, habiendo batido máximos de cotización el pasado viernes (subiendo un 30% este 2023). No escatimó en halagos a su máxima posición en cartera, reforzada durante el trimestre: "Apple es el mejor negocio de la cartera de Berkshire", esta compañía va camino de completar la recompra de acciones más ambiciosa (y rentable) de la historia: 586.000 millones de dólares en 10 años, cifra superior a la capitalización de 493 compañías del S&P 500. La principal desventaja de Berkshire (y por ende de Apple) es su tamaño, confesó Buffett. "Hay multitud de oportunidades en compañías de pequeña y mediana capitalización." Haremos caso al maestro.

Pablo Martínez | Head of Sales de Amiral Gestion

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