
Funds People | Las small caps europeas recuperan color
TRIBUNA de Raphaël Moreau, gestor coordinador del fondo Sextant PME, Amiral Gestion.
Tras varios años complicados, las pequeñas y medianas capitalizaciones europeas parecen por fin recuperar el brillo. En los mercados, desde comienzos de año se percibe un ligero repunte, impulsado por algunos valores, en particular las biotecnológicas francesas. Pero más allá de estos pocos motores, es el conjunto del segmento de las small y mid caps el que parece salir de su hibernación.
Desde septiembre, el equipo gestor de Amiral Gestion ha tenido la oportunidad de reunirse con más de un centenar de directivos en toda Europa, de Estocolmo a Madrid, pasando por Múnich o París, durante conferencias dedicadas a los valores locales. El ambiente varía según el país, pero hay algo claro: los signos de mejora se multiplican.
En Alemania, las conversaciones giran en torno al amplio 'plan Merz' de estímulo anunciado la pasada primavera. Los anuncios de marzo sorprendieron a todos por su magnitud y rapidez. Ahora entramos en una fase de digestión: los agentes económicos muestran cierta impaciencia, pero los fondos públicos llegarán. De hecho, en las últimas semanas los pedidos en el sector de defensa se han acelerado. Desde el punto de vista bursátil, esta fase de duda resulta constructiva: tras estos ajustes se perfilan varios años de gasto en infraestructuras y proyectos industriales.
En Francia, el tono es sorprendentemente tranquilizador. Pese a un clima político extremadamente tenso, los directivos, con los que se ha reunido el equipo gestor, se muestran relativamente optimistas. En el plano económico, el crecimiento se mantiene en torno al 1%, el desempleo sigue bajo según los estándares franceses y algunos sectores repuntan claramente.
En la construcción, por ejemplo, Hexaom, primer constructor de viviendas unifamiliares, registra un aumento del 70% en su cartera de pedidos en el primer semestre. Esta recuperación del sector forma parte de una dinámica más amplia, impulsada por la bajada de los tipos iniciada en junio de 2024, cuyos primeros efectos comienzan a percibirse. Todo ello se traducirá en una fuerte actividad a partir del cuarto trimestre y en una mejora de los márgenes en 2026.
En nuestras carteras también observamos el regreso en fuerza de algunas entidades bancarias, especialmente las Cajas Regionales del Crédit Agricole. Tras un periodo complicado por la subida de tipos, los bancos franceses se están recuperando, mientras que el CAC Small muestra un alza cercana al 50% desde comienzos de año.
En Italia, la actividad se desacelera ligeramente, pero por buenas razones: el país está consolidando sus finanzas públicas y debería situar su déficit por debajo del 3% el próximo año. Esto pesa temporalmente sobre la actividad, pero constituye una base sólida para el futuro. En conjunto, la economía europea se estabiliza en un nivel bajo pero resistente: los indicadores PMI, que habían caído a 42 en diciembre pasado, han vuelto ahora a 50. España, como la mayoría de los países del sur de Europa, sigue siendo una de las economías más dinámicas de la zona. Por el contrario, Suecia, a pesar de unos grandes agregados financieros extremadamente sólidos, continúa mostrando un crecimiento débil, lastrado por un mercado inmobiliario que tiene dificultades para salir de su estancamiento.
Es en Estados Unidos donde los mensajes son más prudentes. El verano fue débil, y la 'vuelta al cole' también. Varias empresas con exposición a Norteamérica, como Michelin o Volvo, han emitido recientemente profit warnings. Muchos directivos mencionan un clima generalizado de espera por parte de sus clientes. En cambio, Europa parece entrar en una fase de recuperación, impulsada sobre todo por Alemania, que ofrece por fin un rayo de esperanza tras varios años difíciles.
En Amiral Gestion, nuestro ADN value nos lleva a mantenernos atentos a las valoraciones. Hoy, Francia es el mercado más barato de Europa, cuando hace un año lo era Alemania. Por eso seguimos fuertemente expuestos a ambos mercados: alrededor del 35% del fondo Sextant PME está invertido en Francia, seguido de Alemania (27% Alemania y Austria) que, pese a su rebote, sigue siendo un mercado relativamente barato.
En términos sectoriales, las mayores subidas del año provienen de la defensa y del plan de infraestructuras alemán dentro de la cartera. Cabe destacar que ningún valor francés figura entre los peores contribuidores a la rentabilidad, lo que parece indicar que la inestabilidad política ya está ampliamente descontada por los mercados.
En Alemania, por ejemplo, mantenemos MBB, un actor clave en infraestructuras energéticas, que ha revisado al alza sus previsiones recientemente. El país debe replantear por completo su mix energético tras la salida del carbón, la energía nuclear y el gas ruso —un desafío colosal que sostendrá la inversión en el sector durante años—.
También seguimos invertidos en Bilfinger, una empresa de servicios industriales cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los activos industriales, especialmente en la industria de procesos. Su valoración ha progresado con fuerza este año.
Tras varios años de espera y de desinterés, las pequeñas y medianas capitalizaciones vuelven por fin a ofrecer perspectivas. La bajada de los tipos, la reactivación de la inversión pública y la solidez de los balances empresariales dibujan un horizonte más claro. La prudencia sigue siendo necesaria, pero el movimiento de fondo está en marcha: las small caps europeas recuperan el pulso, y quizá, por fin, la confianza de los inversores.
Históricamente, cuando las pequeñas capitalizaciones se reactivan, el movimiento suele ser rápido e intenso durante los primeros meses, pero el mayor rendimiento puede prolongarse durante varios años. Además, los presupuestos alemanes y la relajación monetaria iniciada en junio de 2024 aún no han desplegado todos sus efectos sobre la economía. Lo mejor, parece que está por llegar.